Texto y fotografías: ©DOLORES DE LARA
La hija del marqués de Griñón e Isabel Preysler, Tamara Falcó, tras haber pasado por Barbour y Pronovias, hizo nuevamente su “puesta de largo” ayer, día 17 de abril, en la coqueta y señorial joyería Follie Follie de la calle Serrano de Madrid.
Esta compañía que fue fundada en 1986 en Grecia por Dimitris Koutsolioutsos, siendo, tengo entendido, una de las favoritas firmas de la Reina Sofía.
Folli Follie, según me han informado, es, en la actualidad, una de las diez principales marcas de artículos de lujo en Japón, con 80 puntos de venta.
Hablando con Tamara, nos aclaró, que una de las razones de haber aceptado la oferta de la joyería griega que organiza exclusivas presentaciones, es por que cuyos beneficios suelen ir destinados a obras solidarias. 
Por tal motivo, bien sabemos todos los de la prensa, que muchas familias de la alta aristocracia española, como miembros de la Casa de Alba, la Baronesa Thyssen o Álvaro de Marichalar, en estas campañas solidarias de la joyería, se han unido para ser la imagen de esta bonita y elegante firma, elegante en todos los sentidos:doy fe…
La hija del marqués de Griñón, como se puede ver, estuvo encantada de atender a todos los medios, sin importarle salir tres o cuatro veces según petición de los inagotables periodistas que en ese momento nos encontrábamos allí.
Salió monísima, preciosa, quizás, pude intuir, algo de timidez, igual que pude comprobar su esmerada educación, y ante todo, el gran aguante que tubo que tener para soportar los destelleantes relámpagos que salían disparados de los ansiosos flashes de la prensa.
Tamara, graciosa, no dejaba de hacernos gestos muy simpáticos y expresivos debido a su notable juventud.
FOLLI FOLLI: Muchas gracias por tanta amabilidad. Vuestra firma, siguiendo esta línea, no conocerá el fracaso…El fracaso no es vuestro fuerte, a mil leguas se divisa.
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