lunes, 11 de mayo de 2020

La prensa como fuente de documentación para Galdós en su novela Nazarín


Autora: Dña. María del Rosario García Villalba
Universidad Complutense de Madrid
Departamento de Filología III
Correo: garciacharo@hotmail.com

Resumen: En este artículo analizo como usaba D. Benito Pérez Galdós los hechos acontecidos en la época y recogidos por la prensa diaria para más tarde verse novelados en la ficción, y más concretamente en su novela Nazarín, publicada en Madrid en 1895. Gira en torno al cura Nazario y su vida cotidiana.

Palabras clave: Periódicos españoles, blasfemias, hablar descarado, sacerdotes, epidemia de viruela.

Synosis: In this article I analyze how Mr. Benito Pérez Galdós used the events that occurred al the time and collected by the daily press to later be novelized in fiction, and more specifically in his novel Nazarín, published in Madrid in 1895. It revolves around the priest Nazario and his daily life.

Keywords: Spanish newspapers, profanity, talk cheeky, priests, smallpox epidemic.

Con motivo del centenario de la muerte de uno de los más insignes y prolíficos escritores españoles, D. Benito Pérez Galdós (1843-1920). He querido rendir un pequeño homenaje con el estudio de su obra Nazarín, y la utilización del escritor canario de todas las noticias periodísticas reflejadas en la prensa diaria de la época, y recogidas para dar mayor realismo a su novela. En primer lugar, he seleccionado los diferentes lugares, personas, productos, hechos relevantes, cuadros etc., que aparecen en esta obra con el fin de abrir diferentes líneas de investigación, y así conocer su existencia en la realidad.



Algunos han sido de fácil estudio, como la localización de la calle de las Amazonas de Madrid, el municipio de Móstoles, políticos como Antonio Cánovas del Castillo, o la referencia al pontífice León XIII; he encontrado hasta un total de 21 referencias. Sin embargo, otros personajes como Chanfaina, La Posada del Cuerno, Paco Pardo, no las he podido localizar.

He utilizado la prensa de la época como fuente de documentación para contrastar los datos que aparecen en la novela,  periódicos como El Heraldo de Madrid, El motín, La época,  Actualidades, Ilustración Católica de España, El siglo Futuro, La Iberia, Diario Oficial de avisos de Madrid, La Correspondencia de España, Diario Republicano Congresista, El País. De forma resumida, aunque a continuación desarrollemos los datos localizados, expondremos lo encontrado, como por ejemplo sobre la amabilidad de los curas y el desprecio que realizaban ante las calumnias recibidas, tal y como hacia Nazarín en la obra. Otras desarrollan el alto número de blasfemias y palabras mal sonantes que utiliza la sociedad de la época, al igual que los personajes representados por Ándara y Beatriz. La forma descarada del hablar en el Madrid de la época molestaba enormemente al padre Rubio Peralta (sacerdote real de la época), quien llega a decir que le era “insufrible para él, hacer filas en cualquier puesto del mercado, por no soportar el mal hablar de la gente”. También he encontrado noticias que hacen referencia a los padres Zeferino y Serafín, que se asemejan también por su manera de vivir su ministerio al padre José María Rubio. Y los tres comparten hechos similares con el protagonista de la obra. En diferentes capítulos de la novela se menciona una epidemia de viruela que fue real, como así queda recogido en  diferentes periódicos del momento. También la precaria vida que llevaban los curas, sacerdotes o párrocos de aldeas, así como la pobreza de ciertos sectores de la sociedad. Cabe destacar que estos temas aparecen a lo largo de toda la obra de forma continua. El autor nos presenta una sociedad que se apoya de una forma considerable en las sanaciones gracias a la fe. Se puede observar claramente cuando Nazarín cura a la sobrina de Beatriz, simplemente con su visita pues esta mejora de forma considerable. Este mismo hecho es reflejado en el periódico La Época ( ), proporcionando la misma visión que pretende trasmitir Galdós en la novela. También he encontrado algunas noticias que se hacen eco del gran auge que poseía la peregrinación a lugares santos en aquel momento, al igual que los tres personajes principales de la obra. Precisamente en relación con este tema, he localizado otra noticia en donde se nos representa a dos mujeres de forma muy parecida a como se nos describe a Beatriz y a Ándara.

Pérez Galdós introduce en la novela un incendio del edificio en donde vivía el padre Nazarín. Se han encontrado varias noticias relatando incendios cerca de la zona en donde transcurre la obra, lo que nos permite asociar los sucesos a la narración. Por otra parte, el trato con los pobres, la clemencia de la sociedad con estos, aparece frecuentemente en los diarios consultados de la época así como en la novela.

Citas contrastivas:

1.- La caricatura. El Motín, Madrid, 2 enero de 1887, Cita:
     
“…el cura desprecia esas groseras calumnias con la tranquilidad de una conciencia honrada, por su pensamiento puro y casto como el de los ángeles…”.

Al igual que en Nazarín, el cura de la noticia no hace caso de lo que le digan, simplemente se queda con la conciencia tranquila. En la novela podemos apreciar con gran admiración la pasividad con la que actúa Nazario cuando es insultado e incluso agredido. Un claro ejemplo ocurre al principio de la novela que le insultan y le desprecian. También cuando se halla en la cárcel rodeado de criminales que le insultan y pegan, y él les perdona e incluso se siente mal por odiar.

2.- Sobre blasfemias. La Época, viernes, 29 de julio de 1887, Cita:

“Nuestro país es sin duda, el que cuenta con más blasfemias y la lengua más suelta…toda clase de palabras gordas y se falta el respeto, a todo lo que existe…”, “las clases populares se despachan a su gusto, es cierto esto, de echar venablos por la boca…”.

Durante toda la obra, y en particular cuando se dirigen a Nazarín, salen por las bocas de las personas del pueblo, y sobre todo de las mujeres, toda clase de palabras mal sonantes y despectivas hacia él en concreto. Cita de la novela (página 17):

“¡Miren el estafermo, el muy puerco y estropajoso, mal comido ,alcuza de las ánimas!.  ¡Acusar a Siona, la señora de más conciencia que hay en toda la cristiandad!. ¡Si,(…)”.

3.- Sugiero que Galdós pudo tener posibles modelos para el personaje Nazarín en sacerdotes como por ejemplo, el padre Zeferino, el padre Rubio, entre otros. Galdós no sólo quiere una renovación de la forma que tiene de conducirse la Iglesia como institución sino que va más allá buscando una vocación y profundidad de virtudes en los curas. Que se quiera o no, es verdad que dirigen las conciencias del pueblo. Sobre la muerte del P. Zeferino. Actualidades, desde 1893 hasta 1894, Cita:

El padre Zeferino ha muerto. Aquel espíritu poderoso que, preso de la estrecha cárcel de un cuerpo enfermizo, sólo se asomaba al mundo exterior por dos ojos vivos…”. “La misión del padre Zeferino bien clara fue, si el mundo se ha de salvar, ha de ser por la verdad, y la verdad necesita de la Metafísica…” “Una serie de genios, suscitados por Dios, fueron apareciendo en la historia, todo lo largo de las naciones cristianas, como apóstoles de esta obra y como directores de esta doctrina; y Él que tiene en la mano los pueblos y de los individuos, señaló al padre Zeferino para ser el restaurador de la filosofía cristiana en España.

 Al igual que el personaje de la novela, el padre Zeferino, cardenal asturiano perteneciente a la Orden de Santo Domingo, tuvo numerosos discípulos.

4.- Otro posible modelo para Nazario. Lo refleja la  Ilustración Católica de España, 30 de septiembre de 1897. Cita:

El Madrid aturdido, jadeante y bullanguero hubiérase enterado quizá de la muerte de un oscuro y humilde frailecillo que ha perdido la vida, no arrancando palmas y bravos en las arenas de un anfiteatro, ni luchando con gloria en los campos de batalla, sino en ignorada y solitaria guardilla, al lado de miserable moribundo atacado de peste, en el ejercicio de la más noble, más alta y sublime virtud cristiana en el ejercicio de la caridad. Así acaba de morir el Rvdo. Padre Serafín Mendata, el día 14 de este mes, a la temprana edad de treinta y tres años.

 Hay diferencias notables entre el padre Serafín y el Nazarín de Galdós, como por ejemplo, que el primero vivió en España, Venezuela y Argentina mientras que el segundo no anduvo mucho más allá de Madrid  pero, sin embargo, también hay hechos muy similares en sus vidas cristianas, por ello, no descarto la posibilidad de que algún rasgo fuese también cogido por el autor canario para la construcción del personaje.

5.- Sobre las epidemias de viruela y difteria. El Siglo Futuro, Heraldo de Madrid, Cita:

Los inválidos de  viruela fueron ayer 79, de los cuales ingresaron en  el hospital  22. Los muertos de la misma enfermedad ascendieron a 37, nueve de ellos en el hospital….En Madrid, se registraron ayer 51 invasiones de viruela y 23 defunciones correspondiendo al hospital provincial 16 de las primeras y dos de las segundas. En los periódicos se plasmaba el número de muertes e ingresos hospitalarios a causa de la viruela, tal como ocurre en la novela.

 Cita de la obra (página, 120):

[...]-¿Pero de veras entran en Sevilla? Estas me dijeron que no querían acercarse allá.
-¿Por qué? –Porque hay viruela.
-¡Que me place!... Digo, no me place. Es que celebro encontrar el mal humano para luchar con él y vencerlo.
-No es epidemia. Cuatro casos saltaron estos días. Donde hay una mortandad horrorosa es en Villamantilla, dos leguas más allá.
-¿Epidemia horrorosa...y de viruela?-Tremenda, sí, señor. Como que no hay quien asista a los enfermos, y los sanos huyen despavoridos […].

6.- Sobre las retribuciones de los sacerdotes, Ilustración Católica de España, 30 septiembre de 1897. Cita:
Las menguadísimas y ridículas retribuciones de los pobres curas van á sufrir nuevo descuento y mayor rebaja. Se dirá que eso no es ya posible: que el pobre sacerdote de aldea, párroco ó no párroco que cobra diez o doce duros por mes no se le puede descontar ni un solo céntimo sin reducirle al extremo de la miseria.  Los curas son gente pacífica y tranquila, de la que no hay que temer algaradas, tumultos, pronunciamientos, ni alborotos de ninguna clase. Por consiguiente, si tienen miseria que las sufran, y si mueren de hambre, mejor; así irán más ligeritos al cielo.

En las primeras páginas de la novela se hace mención a la vida precaria que lleva el padre Nazarín. Él mismo contesta a los periodistas que vive de las pocas misas que le encargan y de la caridad de la gente de su entorno.

7.- El tema del suicidio. La Época, Madrid, 4 de mayo de 1887. Cita:
Cuando se presentó el médico de la casa socorro, vio al infeliz y diagnosticó su fin próximo. Entre tanto nadie procuraba salvar la vida del joven apelando a los recursos que la ciencia aconseja…

 Algo muy parecido ocurre cuando Nazarín llega a Móstoles y acude a casa de  Beatriz porque su sobrina está muy enferma. Galdós nos refleja una sociedad basada en la fe. Pese a lo que digan los médicos siguen creyendo que la fe lo cura todo y que existen los milagros. Nos muestra que, con su simple presencia, un cura es capaz de curar. En la obra nos refleja esto, que tras la visita del clérigo, la niña mejora, por lo que el cura queda como un santo y lo sucedido como un milagro. A partir de aquí es cuando Beatriz se les une en el peregrinaje.

8.- A los lectores, El Heraldo De Madrid, 20 de octubre de 1890. Cita:

Los intereses materiales, en sus manos han ido de mal en peor, y su deplorable administración ha sido causa del empobrecimiento y miseria de España.
 Este mismo tema se ve reflejado durante toda la obra, como se puede comprobar en las siguientes citas de la novela:

[...] --¿No ven ustedes que yo no guardo nada?. No sé lo que son llaves. Además, lo poco que poseo, es decir, lo que poseía, no vale el corto esfuerzo que se emplea para dar vueltas a una llave. […] No sé más sino que a medida que avanza lo que ustedes entienden por cultura, y cunde el llamado progreso, y se aumenta la maquinaria, y se acumulan las riquezas, es mayor el número de pobres y la pobreza es más negra. […] El nos agradeció mucho la visita y nuestras afectuosas manifestaciones, y nos acompañó a la puerta. Mi amigo y yo habíamos dejado sobre la mesa algunas monedas de plata, que ni si quiera miramos, incapaces de calcular las necesidades de aquel ambicioso de la pobreza a bulto nos desprendimos de aquella corta suma. (pp. 19, 25, 28)

9.- Sobre los taberneros. El Heraldo De Madrid, 20 de octubre de 1890. Cita:

Existe la mala costumbre en ciertas clases acomodadas, cuando quieren menospreciar a algún individuo pobre, de criticarle diciendo “va a la taberna”, como si las tabernas sólo fueran centros de corrupción. Yo creo que en las tabernas sucede lo mismo, exactamente igual que en los centros aristocráticos y en todos los puntos donde la gente se reúne: las hay buenas y las hay malas.

Al comienzo de la obra, Ándara pide a Nazarín que le compre vino y nombra numerosas calles donde se encuentran las tabernas. De esta manera el autor también relaciona las tabernas con los pobres. Cita de la novela:

 […] Mire, oiga lo que le digo. Haga caso de mí, que tengo más…gramática. No compre el vino en la taberna del hermano de Jesusa, ni en la de José Cumplido, donde le conocen. ¡Anda, anda  -dirían-, el bendito Nazarín comprando vino. el que no lo cata!.(..) ¡Váyase a comprarlo a la taberna de la calle del Oso, o a la de los Abadales, donde no le conocen, y, además, hay más conciencia que por aquí, vamos al decir, que no bautizan tanto. (p.42).

 Esta última frase hace clara mención a que para estirarlo le echaban agua al vino.

10.- Los mendigos. El Heraldo De Madrid, 24 de Noviembre de 1890. Cita:

Está pobre y enfermo, Richard; y Dios quiere que amemos a los que son pobres y padecen.
 Los tres personajes tienen presentes a lo largo de las aventuras que hay que “amar al prójimo”. Además de esto, se muestran dispuestos a ofrecer su ayuda hasta en los momentos más difíciles, como cuando van de un pueblo a otro intentando ser de utilidad para cuidar a los enfermos y para enterrar a los muertos en aquellos lugares donde hay epidemias.

Cita del libro:

 […] Contestó Nazarín que ellos no iban a pedir socorro, sino a llevarlo, y que les designara el señor alcalde los enfermos más desamparados para asistirlos con todo el esmero y la paciencia que ordena Cristo Nuestro Señor.
--Más urgente que nada –dijo el alcalde—es enterrar siete muertos de ambos sexos que tenemos.
--Ya son nueve –dijo el cura, que de una casa próxima salía--, (…) No se hizo rogar el alcalde para satisfacer los cristianos deseos de Nazarín y comparsa, y pronto entraron los tres en funciones. (p. 128).

11.- Peregrinación por Madrid. El Heraldo de Madrid, 30 de noviembre de 1890. Cita:

Se da el pobre chico tantos paseos que mengua y no es porque deja de crecer, sino porque se desgasta por los pies.

Hace referencia al peregrinaje y a las andanzas realizadas por Nazario. En la obra menciona la desnudez de sus pies por ir descalzo.

Cita de la novela:

”[...] Y un día, encontrándose con su calzado lleno de roturas y sin recursos para mandar que se lo remendaran, imaginó que la mejor y más barata compostura  de botas era no usarlas. Decidido a ensayar el sistema, se pasó todo el día descalzo […]”. (p. 65)

12.- Socialismo católico. La Iberia, 24 de octubre de 1889. Cita:

Los obreros han comprendido que solamente en la religión se encuentran fuerzas y consuelo para soportar las miserias de la vida. La religión ennoblece el trabajo.
Ándara  y Beatriz encontraron fuerzas en la religión para poder ayudar a los enfermos y a los pobres.

13.- Las dos mujeres.  Diario Oficial de Avisos de Madrid, 2 de abril de 1892. Cita:

“Las dos vestían harapos, la rubia cubría su cuerpo con pobres ropas, pero limpias y blancas como la nieve…”, “La morena se envolvía con andrajos mugrientos; las moscas la perseguían. Una mañana, hartas las dos de la pobreza del hogar materno, resolvieron salir a correr el mundo, deseosas de encontrar fortuna…” 

Ándara y Beatriz también vestían con harapos y recorrían los alrededores de Madrid con Nazarín. Podemos destacar en la cita del libro que Beatriz es la persona rubia.

Cita de la obra:

“[…] La Beatriz, bastante más joven, si bien había cumplido los veintisiete, llevaba el pañuelo a lo chulesco, puesto con gracia, y su ropa, aunque pobre, revelaba hábitos de presunción […]”. (p. 82)

14.- Colonias escolares. Diario Oficial de Avisos de Madrid, 29 de julio de 1892. Cita:

“Le inclina a privarse de algo superfluo en beneficio de sus hermanos que, pobres de recursos, no pueden como ellos vencer la insidiosa y mortífera acción de crueles enfermedades…”. “Y  a fin de cumplimentar esta real disposición procurará por todos los medios de que dispone, que se promuevan y faciliten como de conveniencia pública las colonias escolares en bien de los niños pobres y enfermos, cuyo cuidado diligente supone mantener vivos los sentimientos de caridad, los impulsos generosos del patriotismo y una previsión de grande trascendencia…”.

Esta noticia está relacionada con ofrecer asilo y ayuda a los pobres, así como a los niños que lo necesiten.

15.- El Papa y el cardenal Lavigerie. El Heraldo de Madrid, 2 de diciembre de 1890. Cita:

“Hombres acostumbrados a la lucha de los elementos, ahogando quizás en momentos difíciles las propias luchas de su conciencia, hablaba a hombres del mar, a hombres de guerra, sus palabras eran de paz, de perdón, de olvido…”. “La misma reciente bula “Eterni Patris” amenaza a los reyes y a los pueblos indistintamente por la inmoralidad que ilumina todas las obras del pensamiento humano, y deja entrever principios a la humanidad…”.

En toda la novela se puede ver reflejado el perdón de Nazarín  frente a los demás, no le importa  lo que le hagan. Considera que Dios se lo dicta y pone en marcha los principios de su religión para salvar a la humanidad. El tema del perdón será más fuerte en la temática de Misericordia.

Cita de Nazarín:

“[…]—Brutos, al oírme decir que os perdono me tendréis por tan cobarde como vosotros…. ¡y tengo que decíroslo!, ¡amargo cáliz que debo apurar!. Por primera vez en mi vida me cuesta trabajo decir a mis enemigos que les perdono, pero os lo digo, os lo digo sin efusión del alma, porque es mi deber de cristiano decíroslo… Sabed que os perdono, menguados, sabed también que os despreció  y  me creo culpable por no saber separar en mi alma el desprecio del perdón. (p. 177)     

16.- Sobre el trato a los pobres. El Heraldo de Madrid, 5 de diciembre de 1890. Cita:

Cuando la nevada de ayer y cuando los fríos horribles de los días pasados. ..Redactores nuestros visitaron los barrios donde se aloja la miseria y los asilos y los hospitales, las cárceles para ver y tocar de cerca la situación verdadera de los pobres.

Galdós hace referencia en la novela a que un periodista, al igual que los redactores de la noticia, van in situ a ver y a comprobar la realidad de los sucesos. Cita de la novela:

“[…] A un periodista de los de nuevo cuño, de estos que designamos con el exótico nombre de repórter, de estos que corren tras la información, …y cuantos sucesos afectan al orden público y a la Justicia en tiempos comunes o a la higiene en días de epidemia, debo el descubrimiento de la casa de huéspedes de la tía Chanfaina (en la fe de bautismo Estefanía), situada en una calle cuya mezquindad y pobreza contrastan del modo más irónico con su altísono y coruscante nombre: calle de las Amazonas […]”.(p. 7)

17.- Incendio. Diario Republicano Progresista, 5 de septiembre de 1890. Cita:

“… poco tiempo antes había iniciado un incendio en el Paseo de las Acacias, creyéndose por el vecindario de Embajadores, Toledo y Segovia fijándose en los resplandores del fuego que ocurría en la fábrica de gas o de tabacos”.

 En la obra se cita un gran incendio en la casa de Nazarín, que ha sido provocado por Ándara. Cita:

[…]  Pero no, ¡cualquiera apagaba aquel infierno que armara ella en menos de un credo!....Por fin, ¡bendito Dios!, vio salir por encima de los tejados una columna de humo negro, más negro que el alma de Judas,…El incendio tomaba formidables proporciones….Acudieron aterrados los vecinos; pero antes de que trajeran los primeros cubos de agua, providencia elemental contra incendios leves, ya por la ventana salía una bocanada de fuego y humo que no dejaba acercarse a ningún cristiano. (p.55)

18.- La caridad de las damas. El Pais, 31 de diciembre de 1893. Cita:

Siempre fue esta cualidad altísima de las mujeres españolas y una de las que ha dado mayor realce al brillo de nuestra aristocracia, constantemente dispuesta a contribuir a las obras de caridad y a remediar con solicitud las desgracias que han encontrado a su paso.

 En la novela se menciona, que gracias a los personajes  de Ándara y Beatriz, se refleja  la caridad de las mujeres en la sociedad de la época. Así en uno de sus primeros encuentros con las campesinas.
Cita de la obra:

[…] Encontró  luego dos mujeres y un chico que venían cargados de acelgas, lechugas y hojas de berza….Ensayó allí Nazarín su flamante oficio de pordiosero, y fueron las campesinas tan generosas, que apenas oídas las primeras palabras, diéronle dos lechugas respingadas y media docena de patatas nuevas. (p.76)

Como se puede apreciar en todo este vaciado de diarios y prensa de la época aparecen numerosos hechos cotidianos que refleja Galdós magistralmente en sus novelas. Y en especial la que aquí se ha analizado en profundidad.

Madrid, 12 de febrero de 2020

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